
Algunas melenas pueden sufrir encrespamiento y tener más dificultades a la hora de mantener el brillo, sobre todo en verano o en ciudad costeras. Por suerte existen tratamientos que ayudan a conseguir un resultado óptimo, y es que el tratamiento de keratina devuelve vitalidad al cabello, dejándolo más liso y brillante.
¿Qué es el tratamiento de keratina?
La keratina es una proteína que genera nuestro cuerpo, la cual es muy resistente, pero se genera en poca cantidad. El tratamiento de keratina permite nutrir y reparar el cabello desde la raíz hasta las puntas, eliminando también el encrespamiento.
Mediante esto, se consigue una reparación de las fibras del cabello, aportando un aspecto más cuidado y sedoso. El cabello queda más reestructurado, con brillo y más liso.
Normalmente, este tipo de tratamiento se emplea cuando se quiere conseguir un liso permanente con un efecto más potente y duradero.
Ventajas del tratamiento de keratina
Como cualquier tratamiento, podemos analizar una serie de ventajas y desventajas. Primero nos vamos a centrar en las ventajas del tratamiento de keratina.
- Mediante la keratina conseguimos un cabello más nutrido y reparado de forma natural.
- Reconstruye la fibra capilar, protegiéndolo del daño que producen los secadores y las planchas.
- Además de alisar la melena, la deja más fuerte.
- Reduce y elimina por completo el encrespamiento.
- A la hora de peinar el cabello es más fácil, dando como resultado una melena más sedosa y suave, sin necesidad de tener que utilizar el secador para peinarlo y dejar un resultado bueno.
- Es ideal para las melenas onduladas y con rizos, ya que, aunque no deje una melena lisa al 100% dejará unas ondas más suaves y delicadas.
Desventajas del tratamiento de keratina
Al igual que es importante conocer las ventajas, las desventajas son también fundamentales para poder conocer algunos efectos que puede ocasionar el tratamiento de keratina.
Cabe destacar que hay dos tipos de tratamiento, el que incluye formol y que apenas se está utilizando en la actualidad y el tratamiento sin formol que aporta más ventajas.
- Los tratamientos de keratina con formol son tóxicos y contienen sustancias cancerígenas. Se recomienda que cuando se emplee se usen siempre guantes y mascarillas para no inhalar el producto.
- El precio es bastante elevado además de que es un tratamiento que tiene una duración de 6 meses.
- No es válido para todos los tipos de cabello, y es que hay melenas que tienen un pelo más fino y menos abundante, en los que puede partir el cabello al ser más débil. Además, en los días posteriores al tratamiento no se debe recoger el cabello, ni decolorarlo ni teñirlo.
- Puede provocar reacciones alérgicas en la piel, en el cuero cabelludo y en los ojos.
¿Cómo funciona el tratamiento de keratina?
Las moléculas de keratina actúan penetrando en el pelo, regenerándolo desde el interior. Al conseguir esto, se obtiene una mayor resistencia, elasticidad, dejando el cabello libre de encrespamiento.
Además de su efecto alisador, la principal función de la keratina es llenar el cabello de esta proteína, tanto por dentro como por fuera.
¿Cuánto dura el tratamiento keratina?
El tratamiento de keratina tiene una duración determinada, y dependerá también del tipo de cabello. Lo mínimo que puede durar son 3 meses y como máximo 6, aunque la duración del tratamiento también dependerá del cuidado y lavado que se le aplique.
Para potenciar el efecto de la keratina debemos utilizar champús y acondicionadores que sean adecuados, que no contengan sulfatos y que no interfieran en el efecto del tratamiento.
Lo mejor a la hora de someterse al tratamiento de keratina es acudir a centros de peluquería donde los profesionales dominen este proceso y apliquen productos de calidad, que dañen lo menos posible el cabello.